martes, 25 de noviembre de 2014

Elvin Jones - Poly Currents (1969).

Elvin Jones - Poly Currents (1969).

Texto escrito por Sergio Bujez Fernández.

Camaradas, os debo de decir que tras una extenso razonamiento, he decidido continuar yo sólo con este blog dedicado a las armonías new yorkinas como algo realmente secundario a otros proyectos en curso (aunque mi compañero Juan se quiera tomar las cosas con más calma, no quiere decir que haya desertado de manera definitiva), no han sido pocos los que nos han mandado mensajes de fuerte apoyo, textos en agradecimiento, así como opiniones francas que relatan la composición del blog...

Además nos sorprendimos ante el pequeño pero constante registro de visitas diarias, y eso que tan sólo hay publicadas 3 entradas... algo que nos ha servido como un gran incentivo logrando recobrar el trabajo que ya creíamos “amodorrado”.
La caída de las hojas así como la cellisca irreverente e inaudita se acerca, y como siempre somos dirigidos hacia el más condecoro paisajístico en conjunción de melifluas canciones que nos amenizan de forma expuesta y sagaz la larga estela contemplativa... alejándonos con mesura instantánea de la mundana monotonía que se instaura entre los ciudadanos sumergidos, como un acto de presunción y fragancia omnisciente del que posee el rasgo entusiasta inherente hacia el ducho perpetuo, instigador profeso del habitat ocioso y holgado.  
Siguiendo el sendero de las armonías sincopadas, volvemos a recaer en la notable autoría de este adalid insurgente, dando fuerza de conformidad a sus majestuosos y fructíferos proyectos de estudio, reglados al canon factible, pero paradójicamente de contacto angosto con el olvido e ingratitud multitudinaria.

Esta vez avanzaremos por el recorrido de “Poly Currents”, título curioso que destaca el afecto e integridad categórica personal de nuestro renombrado opulento en periodos de receso estilístico, un gran estado de desconfianza que ponía en dudas el futuro incierto del gran género distinguido.

Si bien las tendencias musicales afro americanas estaban "Instauradas y definidas" se abrían introvertidamente hacia otros ámbitos escénicos... de ahí surgió la fusión y sus variantes modales, no era nada raro percibir en un macro festival de la talla "Isle of Wight", con su cerca el millón de espectadores a grandes iconos de color incentivando hacia las nuevas corrientes, obviamente interactuando con la mayoría en un proceso vigoroso y suspicaz , con afán del desarrollo y progreso polifónico de las castizas razas involucradas en las eufonías naturales.



Elvin Jones fue uno de ellos, un visionario más de los que supieron adaptarse hacia los cambios de progresía avenencia que acontecían en la alta esfera vanguardistica como un asiduo canje de periodos ambiguos. 

Su don irrefrenable en la percusión lozana así como su cariz lúcido de indulgencia empírica,  lo condujo hacia la consagración entre círculos versados, siendo frecuentes sus participaciones y encuentros en salas reputadas del Brooklyn más cosmopolita, ahora si, como líder supremo… abastecía el apetito de masas y el dictamen consustancial de las críticas afamadas independientes. 

·    Elvin Jones; Batería
·    Fred Tompkins; Flauta
·    George Coleman; Saxofón tenor.
·    Joe Farrell; Flauta Inglesa, flauta, bass flute
·    Pepper Adams; Saxofón Baritono.
·    Wilbur Little - bass
·    Candido Camero; Congos

Sublimada como un boceto impreciso que incoaba en uno de sus milésimos recitales, rodeado de un gran comisivo experimentado una noche de magia irreverente en los albidos estudios “Blue Notel” del gran productor “Francis Wolff” (gran precursor del póstumo registro en el ambiente jazzístico), donde se objetó la maravilla en la nos convergemos, “Diferentes Corrientes” de 1969, destaca la notable influencia del ambiente alucinógeno foráneo que tras líneas divisorias, seducía el afecto de pluralidad etnográfica…  era liderada sutilmente por la templanza y estima de Miles Davis… el heterodoxo vinculo primordial del tal suceso incentivo.


La prodigiosa invención armiña divagó hacia un glose pragmático e irreverente que columbra en una enervada propuesta otoñal de trama “bebobiana" de la era prudente (hard bebop)”, escindiéndose en cinco arduas y ambiciosas pistas que denotan un viso etéreo y tangible promoviendo la amenidad contribuida con gran exaltación del entorno elogio… 39 minutos lacónicos que merodean nuestro subconsciente de diligencia escucha.

1.    "Agenda" (Elvin Jones) - 13:50
2.    "Agappe Love" (Joe Farrell) - 5:52
3.    "Mr. Jones" (Jones) - 7:37
4.    "Yes" (Fred Tompkins) - 2:23
5.    "Whew" (Wilbur Little) - 9:34


Vientos y cuerdas en difusión sustancial de afecto retórico penetran en nuestro designio distinguido, bajo la cadencia impulsiva de caja y chaston que rige por antonomasia la línea evolutiva de la pista como efecto antagonista, escuetamente aderezada por percusión africana de congas y djembes, tras los ineludibles espacios preponderantes de ejecución individual (solos) de nuestro señero rítmico.


Un álbum majestuoso y, de gran contexto vivaz que nos aduce en el vestigio extemporáneo de la simbiosis armonía libre… como una gran dádiva de vanguardia que todavía sigue vigente entre los imperecederos “carrozas” del cónclave más cognitivo y sibarita… intentado recalar entre la multitud desde este nuestro democrático recinto cibernético.


Disfruten pues camaradas de esta maravilla antológica consabida. Sergio Bujez.


Pass; dias.de.jazz.blogspot

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